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Atención temprana
En atención temprana se agrupan las técnicas educativas especiales empleadas en niños entre el nacimiento y los seis años de edad para corregir trastornos reales o potenciales en su desarrollo, o para estimular capacidades compensatorias.
El servicio de atención temprana está dirigido a niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y 6 años que presentan necesidades especiales, transitorias o permanentes, originadas por deficiencias, alteraciones en el desarrollo o riesgo de padecerlas.
¿Necesita mi hijo/a Atención Temprana? (Signos de alarma)
Tal vez desde el guardería/colegio de vuestro hij@ os hayan comentado éste avanza menos que su grupo de referencia o que vosotros hayáis observado algo que os ha hace pensar que algo no va bien en su desarrollo.
Algunos signos de alarma que aunque no significan necesariamente que haya un problema en el desarrollo sí son indicadores de que algo puede estar pasando. Estos datos no son útiles en el caso del niño prematuro ya que la edad referencial a la que aluden es la edad real, no la corregida.
- Si a los 3 meses no sonríe, no sostiene a ratos la cabeza o no es capaz de fijar la mirada
- Si a los 6 meses no se interesa por coger objetos o no usa una de las manos.
- Si a los 9 meses no hace sonidos, no se sostiene sentado, no se interesa por mirar o tocar las cosas.
- Si a los 12 meses no es capaz de sostenerse de pié sujetándose a un mueble (aunque no camine), no busca la comunicación con el adulto, no explora los nuevos juguetes o su entorno.
- Si a los 18 meses no camina, no reconoce el nombre de algunos objetos o personas familiares.
- Si se trata de un bebé adormilado o demasiado tranquilo que no reclama nada y se pasa todo el tiempo en la cuna.
- No comprende expresiones familiares sencillas como “vamos a la calle, el chupete, quien viene”, etc. a los 12 meses.
- Si se trata de un niño-a muy movido, que no se entretiene, no sabe jugar y necesita atención y vigilancia continua.
- Cuando hay dificultades para la relación con otros niños-as ( a partir de los 18 meses)
- Si presenta rabietas ante situaciones que no tendrían por qué provocarlas: cambio de trayecto para ir a casa, determinada ropa, sonidos, etc.